Resulta que el pasado día 14 de marzo, estaban mis niñas de clase haciendo lo que preveí sería un come cocos, ya sé que es un juego para ellos de moda, pero la verdad es que no me gustan nada, pues les roba muchísima atención y luego lo trasladan a experiencias "amorosas" y de atrevimiento que muchas veces acaban mal, pero bueno, como decía es una opinión personal. A lo que voy, me acerqué a ellas dispuesto a, sin perder los papeles, echarles la reprimenda y ¡Cuál fue mi sorpresa! El tirón de orejas, muy grato por cierto, me lo llevé yo. Resulta que todo lo que han ido aprendiendo en robótica y el método de realización de retos, lo han trasladado a uno de sus juegos y realmente, estaban diseñando lo que ahora os comparto en el siguiente vídeo. Menos mal, que me tienen acostumbrado a muchas cosas buenas, por eso al acercarme escuché algo de los robots, rápidamente saqué el móvil y las grabé, sino habríamos perdido ese punto de improvisación que aporta la escena. Bueno,...